Casi todos los artistas han probado en alguna ocasión crearse su propio autorretrato. Desde los artistas más famosos hasta el más novato, muchos de ellos han reproducido su imagen en innumerables ocasiones. Acompáñame a conocer mi top 5 de autorretratos de pinturas famosas.
Gustave Coubert - El desesperado
Profundamente emocional, “El desesperado” fue una de las primeras obras del artista. Con los ojos bien abiertos, Gustave te mira fijamente, rasgándose el pelo y con una mirada muy dramática.
Por esa época era muy popular el acercamiento a los autorretratos. Esto era para expresar estados emocionales y psicológicos.
Cuando miras este autorretrato, no solo experimentamos desesperación, sino que también podemos imaginar qué tipo de personalidad tiene Gustave.
Rembrandt - Autorretrato con círculos
Como ningún otro artista, Rembrandt nos dejó un legado personal extraordinario a través de sus autorretratos, contando con cerca de cien obras que datan desde el año en el que inició su carrera hasta el año en que murió.
Rembrandt creó una autobiografía a través de sus autorretratos, en donde nos invita a presenciar su crecimiento como persona y como artista.
Vincent Vah Gogh - Autorretrato (1889)
Van Gogh es muy famoso por sus autorretratos. Pintó más de cuarenta a través de su vida. En algunas ocasiones se pintó a él mismo porque careció de dinero para pagarle a un modelo.
Este autorretrato fue creado tras su ingreso en el hospital después de mutilarse la oreja. Los colores y solventes y los patrones turbulentos simbolizan el estado mental por el que el artista se encontraba en esos momentos.
A pesar de que sus expresiones faciales parecían reflejar calma y seguridad, a través de su mirada es fácil notar su extenso cansancio físico y posible preocupación, sentimientos provenientes de una reciente ruptura mental.
Frida Kahlo - Autorretrato con collar de espinas
Frida pintó más de cincuenta y cinco autorretratos. a través de su vida, en donde representaba los sentimientos y pensamientos de una vida llena de dolor físico y sufrimiento.
Se cree que esta pintura refleja el dolor por el que en esos momentos pasaba debido a su separación de su entonces esposo, Diego Rivera. Contiene muchos aspectos simbólicos para Frida: un collar de espinas que lastima su cuello, un colibrí, un gato negro sobre su hombro, todos con el propósito de reflejar sus sentimientos sobre el lienzo, sentimiento siempre de dolor y tristeza.
Dalí - Autorretrato suave con tocino frito
A diferencia de los demás artistas, Dalí caricaturizó su figura pública en el sentido de burla propia. Por ejemplo, su identidad se transmite principalmente a través de los bigotes volteados muy característicos de él, y su autorretrato no fue la excepción.
Las muletas son una presencia aún más familiar en sus obras. y el mismo Dalí señaló que el público, en lugar de cansarse de ellas, parece volverse cada vez más entusiasta a medida que multiplicaba su número. Así que en su obra hizo uso de ellas grandes, medianas y pequeñas que sostienen su rostro suave que, parecía, se derrite sobre un pedestal. Y sobre el pedestal también se encuentra un pedazo de tocino, símbolo que le recordaba a sus desayunos en el hotel Sunrise, de Nueva York.
El reto de crear su propia semejanza sobre el lienzo ha probado ser irresistible para la mayoría de los artistas: algunos de ellos creando imágenes fieles y realistas, y otros pintándose de formas raras y distorsionadas. Lo que es cierto es que esos autorretratos nos cambiaron la forma de ver los rostros en el arte.