La voz del poeta

En segundo lugar, colocar frases hermosas sobre los muros es un poco ayudar a la gente que mire la belleza,

Entonces, la vida necesita un ingrediente poético.

Primero lo que pierde es un contacto directo con la belleza.

además de ser un instrumento de comunicación,

Y, luego, pierde también la belleza con el lenguaje, porque el lenguaje,

en medio de un paisaje tan feo, tan desagradable, tan inseguro,

es una especie de acción terapéutica, ¿no?, que ayuda a los seres humanos a que,

Me parece extraordinario, no es un arte nuevo, grafitis, pintura sobre las paredes,

y pretende recurarlo para la gente, para la vida pública.

La gente no sabe lo que se pierde cuando no le poesía.

primero recuperar la poesía, que es un arte de culto, un arte de minorías,

puedan apoyar sus ojos y sentir una especie de alivio interior, viendo frases bellas y bien hechas.

para lo que algunos llaman la piel de la ciudad, es algo que es de vieja data,

pero, para mí, me resulta particularmente agradable porque hace posible dos cosas:

es una forma maravillosa de aproximarnos a la superioridad de la belleza.

En segundo lugar, colocar frases hermosas sobre los muros es un poco ayudar a la gente que mire la belleza,

Entonces, la vida necesita un ingrediente poético.

Primero lo que pierde es un contacto directo con la belleza.

además de ser un instrumento de comunicación,

Y, luego, pierde también la belleza con el lenguaje, porque el lenguaje,

en medio de un paisaje tan feo, tan desagradable, tan inseguro,

es una especie de acción terapéutica, ¿no?, que ayuda a los seres humanos a que,

Me parece extraordinario, no es un arte nuevo, grafitis, pintura sobre las paredes,

y pretende recurarlo para la gente, para la vida pública.

La gente no sabe lo que se pierde cuando no le poesía.

primero recuperar la poesía, que es un arte de culto, un arte de minorías,

puedan apoyar sus ojos y sentir una especie de alivio interior, viendo frases bellas y bien hechas.

para lo que algunos llaman la piel de la ciudad, es algo que es de vieja data,

pero, para mí, me resulta particularmente agradable porque hace posible dos cosas:

es una forma maravillosa de aproximarnos a la superioridad de la belleza.